Sidrobe et la Salvetat-sur-Agout

Mi Carro me lo robaron, la Macarena, Obi obi obi oba, el Chiquiliquatre... vamos, que lo más florido de nuestro acervo musical te hubiera emocionado de haber estado esta mañana en el bus camino a Sidrobe. Te digo yo que nuestro equipo se está ganando el favor del público a pasos agigantados, solo les falla una cosa: se acaban de dar cuenta de que sus compas de otros países no tienen Tuenti, así que (a los padres me dirijo) tengan a sus retoños abierto el PC: cuando lleguen a casa van a ir derechit@s a abrirse  cuenta en Facebook. Acabas de llegar a Sidobre. Es una mezcla entre Valcorchero, Los Barruecos y los bosques del Ambroz. Previendo que tu imaginación no dé para tanto te dejo unas foto y así te haces una idea.

Ya estás otra vez en el bus camino La Salvetat, embotelladora de agua perteneciente a Danone. Si nos hubieran dejado meter la cámara hubieras visto la 70.000 botellas que cada día salen de aquí, aunque no creo que tú te bebas ninguna: ya sé yo que a ti lo del agua con gas como que no. Eso sí, te cuentan un montón de cosas interesantes...en francés. El inglés ha cedido el puesto al francés como idioma vehicular casi en todo momento. La visita a la Salvetat sur Agout (el pueblo no la embotelladora) la hemos empezado en inglés y la hemos acabado en francés, no sabemos si la guía se dio cuenta del detalle aunque a nosotros ya nos da igual el idioma...hasta en piornalego he oído hablar ya a un griego !

Mientras ves el pueblo te cuento lo que me cuentan. Bueno, quizá no todo porque hay historias inconfesables. Otras son escalofriantes, la que más la de X (alumn@ que quiere preservar su anonimato): resulta que para entrar al cuarto de baño en su casa francesa hay una puerta  corredera...y de cristal !, y que aunque no se ve del todo se insinúa bastante, y que está en mitad del pasillo, y que así no hay quien se concentre,  que qué mal lo va a pasar para ciertos menesteres.. si oyeses sus carcajadas al contarlo tampoco te parecería tan preocupante.

Monta al bus que tenemos dos horas por delante hasta llegar a casa. Que te crees tú que te vas a dormir!, menuda cuerda tienen ést@s, y es que la risa suena igual en todas las lenguas, por eso se entienden tan bien.