Les crues du Tarn

Hoy, como no ha habido alarma antiincendios, puedes levantarte a las 7:15 para ir a ver las centrales hidroeléctricas que jalonan el río Tarn. Tú ya sabes que estas centrales pueden construirse con presas altísimas para a través de ellas aprovechar la fuerza descomunal del agua embalsada, o bien aprovechar el desnivel del propio río para que la fuerza de su corriente mueva pequeñas turbinas. Así, sin embalse ni nada, el río proporciona varias centrales hidroeléctricas a través del potente torrente que nace en los Pirineos hasta desembocar en el Garona.

Aunque la fuerza del agua no siempre ha servido para producir energía limpia, sino que antes se utilizaba para, a través de martinetes y molinos, crear piezas de hierro que abastecían a la industria armamentística en las grandes guerras del siglo pasado. Ya si eso, cuando te pases por aquí, entras en el Musée du Saut du Tarn y que te sigan explicando. Lo digo sobre todo porque ha llegado la hora de sacar el brownie y echárselo a las fieras; hoy, para no arriesgar la mano, se lo he dado al más pequeñín y verle correr con los otros nueve gritando detrás ha sido como ver un documental de la 2, al final, como siempre, la gacela fue cazada y devorada por los leones. Venga, al insti que toca comer.

Qué mejor para hacer la digestión que echarse un partidito de fútbol. A ver cómo decirlo para no herir susceptibilidades: quitando a Manuel y Jesús nuestro equipo daba penita (lo siento chic@s, uno ha de ser objetivo para mantener el puesto de corresponsal).

Vete para casa a pegarte una ducha y ponerte guap@ porque esta noche...buf, imposible contar todo lo que ha dado de sí la fiesta en el insti, y uno, que es muy caprichoso, también necesita dormir, ¿te vale con una foto?...