Albi

Qué risa da que salte la alarma antiincendios del hotel una hora antes de la hora prevista en tu despertador, si en estos días pillan al que estaba fumando en la habitación aquí te lo muestro para escarnio público.
Superado el susto, acompáñame a la Place Vigan donde ya están los alumnos esperándonos para visitar el Museo de Toulouse Lautrec. Este pintor de cabareteras nació en Albi, así que qué menos que hacerle un Museo bien chulo. Si escribiera en otro blog me despacharía a gusto con ese concepto "cultureta" de acumular datos, pero como esto es un blog serio ni tan siquiera voy a mencionar que la visita consistió en escuchar a la guía del museo contándonos batallitas  y detalles de algún lienzo y atravesando salas enteras de cuadros que nadie miraba.

Como entusiasmad@ tampoco te veo (tan siquiera pudimos hacer fotos) mejor nos vamos yendo . Aunque del Museo salgas con una técnica muy depurada de poner cara de hacer-como-que-me-interesa (técnica que nos llevó algún mal rato porque la risa es traicionera),  en la Catedral de Sainte-Cecile no la vas a utilizar. Aunque por fuera te parezca un mamotreto de ladrillo-visto, por dentro es realmente imponente (por si aún no te habías dado cuenta, este blog no pretende ser una guía de viajes, diríjase a otra fuente más rigurosa si así lo precisa).

Entre unas cosas y otras parece que lo de comer a las doce ya no te parece tan mala idea, porque créeme si te digo que a punto estuve de perder la mano cuando ofrecí un brownie a los alumnos y se avalanzaron a él como fieras descontroladas. Así que pon rumbo a la cantina del Lycée que estos muchachos han desayunado muy temprano. Ahí los tienes todos juntitos, porque para la juerga se juntan con cualquiera, pero para las cosas serias prefieren compañía de acento cercano.

Venga, ahora que te has puesto pero bien nos vamos a hacer unos juegos. Los franceses nos han preparado un juego de orientación por la parte antigua de Albi (oh, là,là, nos han reventado la idea para Plasencia !). Ya sé que no te vas a divertir tanto como los organizadores preveían porque, aunque nuestro Comenius gire en torno al agua, no es nada divertido callejear bajo una lluvia incesante. No nos va a quedar más remedio que repetirlo en mayo en Plasencia donde encargaremos un día radiante. Es lo que tiene reventar ideas, a veces el que ríe el último...ya sabes.

Y para terminar, aunque quizá ya nos hayas visto en otros periódicos (LeMonde, LeFigaro, The New York Times...), te dejo el artículo que La Dépêche du Midi nos ha dedicado, l@s más guap@s en primera línea de foto. Pues claro, l@s nuestr@s !